viernes, 14 de marzo de 2008

DESDE LA BITACORA DE...Lumepe

Empecé a programar el viaje en Septiembre, había recibo un anuncio de ofertas de Ryanair sobre vuelos baratos, con posibilidad de viajar hasta Febrero. Se lo comente a una pareja con la que solemos viajar frecuentemente, y con esta predisposición reserve el vuelo y el hotel para viajar a Florencia del 7 al 10 de Febrero.

El vuelo estaba previsto a las 19:30 horas y el regreso a las 14:30 del domingo, posteriormente en el mes de Diciembre recibo un correo con cambios en la hora del vuelo, con salida desde Valencia a las 21:30 y regreso desde Pisa el domingo a la 18:55. La llegada un poco apretada, pero la salida era mejor: daba tiempo a salir de Florencia dirección Pisa y estar más tiempo en esta ciudad. Ni que decir, que días antes de la salida me puse en contacto con el hotel para comunicar nuestra llegada.

EL VIAJE
En el aeropuerto, lo de costumbre, facturar equipajes y recogida de billetes (en estos vuelos no hay reserva de asientos), controles para acceder al embarque, se acerca la hora, y a las 21:00 llaman a los pasajeros para embarcar, se formar dos colas unos con preferencia de embarque y otros la cola normal. Tanto mi amigo como yo teníamos preferencia de embarque, por la reserva hecha con tanta antelación, así que fuimos de los primeros en subir al avión y coger sitio para nuestras respectivas esposas. En hora en punto salimos dirección Pisa. Durante el vuelo, para adelantar, adquirimos los billetes del autobús de Terravisón que nos trasladarían a Florencia.

LA LLEGADA
Llegamos al aeropuerto de Pisa sobre las 23:30 horas, bajamos del avión, fuimos a recoger la maleta, y de ahí a la salida donde esta la parada del bus, a las 0:15, partimos hacia Florencia, la llegada a esta ciudad fue sobre las 1:10, en la parada que tiene esta línea, en la estación de Santa Marina Novella. Recogimos nuestras maletas y dirección al hotel que estaba escasamente a unos cien metros.

Una vez dentro del hotel, la persona de recepción muy amable, nos estaban esperando y con buena predisposición, los trámites fueron gestionados con rapidez: en breve espacio de tiempo teníamos la llave magnética y accedimos a nuestras habitaciones ubicadas en el primer piso. Al abrir la puerta ambas parejas quedamos sorprendidos: nos habían adjudicado una tipo apartamento, es decir, habitación más amplia, con este mobiliario de demás, un sofá cama, una mesa, tres sillas y una mini-cocina totalmente equipada, el televisor de plasma. Deshicimos las maletas y a dormir, era tarde y teníamos que madrugar: habíamos quedado en el comedor a las 8:30.

PRIMER DIA.-
8:30 h. en el comedor del hotel. Desayuno internacional: queso, jamón cocido y huevos revueltos, la bollería, snaks, yogures, pastelería, etc. y los correspondientes zumos, café y leche.
Una vez preparados y con el estomago lleno nos adentramos en nuestra aventura. No habíamos traído un plano desde España, pero el Hotel no había dado dos la noche anterior. Con nuestra guía casera y nuestro plano, nos dirigimos a la primera visita a la Galerías Uffizi. Llegamos sobre las 10:10, había un poco de cola esperando para entrar (hay que comentar que se puede sacar la entrada por Internet, tiene un sobre costo, pero ya nos habían dicho con antelación que en esta época del año no hay tanta gente). Después de una espera de unos veinte minutos en la cola, (tiempo que aproveche para grabar los exteriores de la Galería), accedimos al interior pasando el control de seguridad y adquiriendo el billete (10 € por persona). La visita duró unas dos horas, en las salas no dejaban hacer fotos, pero aún así, conseguimos algunas y entre ellas las del Puente Vecchio (desde la zona acristalada de las Galerías). Una de las obras a destacar en la galería es la famosa Concha de Venus de Boticchelli.

Después como estábamos cerca de la Plaza de la Signoria, contemplamos las replicas de estatuas como el David y el Marzoco, la Fuente de Neptuno. En un lateral de la plaza se encuentra la Logia Della Signoria estaba repleta de estatuas romanas, es como si estuvieses viendo un museo, pero en esta caso totalmente gratis.

En esta plaza también se encuentra el Palacio Vecchio, que es la sede del Ayuntamiento. De esta plaza nos dirigimos a ver la Basílica de la Santa Cruz, la cual, alberga numerosas y hermosas obras de arte en su interior: destacar los sepulcros y las capillas privadas antiguas. De esta basílica nos trasladamos a visitar el conjunto monumental comprendido por el Duomo, el Campanile y el Baptisterio.

Podemos considerar el Duomo el elemento más característico de Florencia. Después de las pertinente fotos de la parte exterior, accedimos al interior de la Catedral consagrada a Santa Maria dei Fiore. La entrada es gratuita pero no esta permito el acceso para ver la cúpula y sus pinturas. Después de las respectivas fotos del interior, salimos al exterior. Allí mismo decidimos subir a la cúpula obra de Brunelleschi, la entrada cuesta 6 euros, y subimos dos personas: a subir y subir escaleras, (un tramo es de forma de caracol, me cansé de contar escalones) en el penúltimo tramo se accede al interior de la cúpula donde puedas apreciar de cerca las pinturas, recorres un pasillo y otra puerta te accede a subir unas cuantas escaleras que van cogiendo la forma de la cúpula, hasta llegar arriba y sales al exterior. Aquí arriba, las vistas son impresionantes, contemplando la ciudad por los cuatro costados, toca sesión de fotos y de videos. Procedemos a bajar, el primer tramo hasta salir al interior de la cúpula es común, es decir coincides con los que suben, cuando sales de la cúpula interior la bajada es por el otro costado de la subida, hay un tramo con más de doscientos escalones en forma de caracol.

Una vez bajo comentamos las sensaciones y no dirigimos a comer donde teníamos previsto en nuestra guía, en la Trattoria la Ostería Belle Donne, cerca de la Iglesia de Sta Maria Novella, restaurante de cocina tradicional, de ambiente rustico y elegante, (la opinión sobre este restaurante esta en trivago). Después de comer, como estábamos cerca de la Iglesia Sta. Maria Novella, fuimos a verla, de allí a la Plaza de la República, caracterizada por ser la más grande de Florencia y antigua sede del Foro romano. En los alrededores de esta plaza se sitúan los cafés históricos con terraza, así como comercios dedicados a la alta moda y al calzado.

De la plaza nos dirigimos hacia la Vía dei Tornabuoni, que es la vía más celebre y elegante de la ciudad: en ella se ubican los establecimientos comerciales de alta costura y joyería. También se sitúa próximo el Palacio Sstrozzi (al cual accedimos y vimos su interior), de allí nos dirigimos hacía la Iglesia de Santa Trinità , en el puente que lleva su nombre la Trinità, se aprecia el Puente Vecchio (la parte opuesta que habíamos visto desde la Galleria Uffizi).

Hora de descansar tomando un café. En una calle dirección a la Iglesia Organissanti, entramos en un establecimiento no muy grande pero que servían café. Todo bien, menos el cortado, ojo: en Italia el cortado es solo café pero corto, corto.... ni se veía. Después del descanso dirección a la Iglesia. Aquí se terminaba la visita, como estaba anocheciendo decidimos ver tiendas. Cerca del Hotel, en los bajos de la estación de Sta. Maria Novella se encuentra una galería comercial. Fuimos a visitarla y de paso echar una vuelta por la estación. Aprovechamos que había un supermercado para comprar bebida y algo de picar. La cena la íbamos a preparar en la habitación comprando pizzas al corte (al taglio) que se vendían al peso cerca del Hotel.

SEGUNDO DIA.-
Ala hora prevista nos encontramos en el comedor. Después de desayunar emprendimos nuestro camino. Nos trasladamos hacia la Basílica de San Lorenzo, cerca se encuentra el mercado central y los sábados en sus alrededores se celebra un mercado ambulante, primera visita al mercado y al mercadillo, éste se instala rodeando el mercado central y dos calles llegando hasta la Plaza de San Lorenzo, donde se encuentra la Biblioteca Lurenziana y la Basílica, en un lateral de la Basílica de encuentra la Capilla de los Medici.

Después nos dirigimos por la Vía Cavour dónde se ubica el Palacio Medici Riccardi, hasta llegar a la Vía Ricasoli para acceder a la Galeria de la Academia. La entrada a la misma es una puerta pequeña que puede pasar desapercibida si no hay gente en la cola, en esta caso cuando nosotros llegamos no había nadie y encontramos la puerta al ir fijándonos en los carteles. Se accede después de pasar el riguroso control de metales y de comprar el billete que cuesta por persona 6,50 euros. La primera sala que visitas, es la del Colosso. Ahora bien los que visitan este lugar van en busca del David de Miguel Ángel. Ni que decir la primera vez que lo ves impresiona tanto por su tamaño, como por su ubicación, después de contemplar esta escultura (y echar alguna foto) recorrimos el museo para ver su contenido. También en esta Gallería está prohibido filmar y tomar fotos.

Del museo a la Iglesia de San Marco que esta cerca, también conocido por el convento de San Marcos. Finalizada esta visita volvimos por la Vía Cavour, por delante del Palacio de Medici Riccardi, era la hora de tomar un “gelato” nos lo habíamos merecido. Pasamos por delante del Duomo, para ver la Iglesia de Orsammichelle, y hacia la Logia del Mercado Nuevo, conocido como el mercado de la piel, en este mercado hay una estatua en bronce de un jabalí (de tono oscuro menos el hocico que esta reluciente (la gente se detiene para hacerse una foto y de paso tocarlo y echar alguna moneda). A pocos metros llegamos al otro de los lugares que su visita es imprescindible, el Ponte Vecchio, el más celebre y el más antiguo e incluso el único en Florencia respetado por Hitler. Por encima del puente pasa el Corredor Vasariano (une el puente con la Galleria Uffizi).

Atravesar el puente es como si lo hiciese por una calle medieval, con la particularidad qua al hacerlo y ver los escaparates de las tiendas es como si recorrieses un museo de joyas. Fotos de rigor para plasmar nuestra estancia en el mismo. Una vez cruzado, nos encontramos en el Barrio de Oltrano.

Hora de la comer. El restaurante elegido se encuentra cerca de la Plaza del Santo Spirito, en este trayecto contemplamos varios palacios de menor renombre. En la Vía del Michelozzi se encuentra nuestro restaurante: La Trattoria Casalinga. En esta ocasión el restaurante estaba al completo, esperamos unos cinco minutos para que nos diesen mesa. El menú fue variado, entre ensalada, quesos, carnes, acompañado de agua y vino de la Toscana, después el café. (el comentario está en Trivago).

Salimos y a escasos metros, te encuentras con la Iglesia del Santo Spirito y la plaza del mismo nombre. La siguiente visita: Palacio Pitti. accedimos a la plaza desde la vía del mismo nombre Vía Pitti. En este lugar nos planteamos o entrar a los Jardines de Boboli o dirigirnos hacia la Plaza de Miguel Ángel. Optamos por lo último.

Nos dirigimos hacia la Plaza de S. Felicita y por Lungarno Torrigiani (la calle que transcurre al lado del río dirección al Ponte Alle Grazie). Por el trayecto encontramos un pequeño jardín y un hotel que nos llamo la atención, el nombre del mismo era “Hotel Silla” (nombre de nuestra localidad en Valencia). Fotos de rigor y seguimos en dirección a la Vía dei Monte Alle Croci, cruzamos las murallas del Fuerte Belvedere, y nos encontramos con una bifurcación, siguiendo la calle cuesta arriba y en forma de S o hacia unas escalinatas que te llevan arriba. Para recortar camino, optamos por las escaleras (con la experiencia el Duomo deje de contarlas).

Arriba te encuentras con la Piazzale Michenlangelo: es un mirador impresionante, las vistas son espectaculares y te permiten divisar toda la ciudad (desde izquierda a derecha, el río Arno, la ciudad y el valle de Florencia). Dispone de dos miradores: el que esta en el piso inferior encontramos un relieve con una reproducción de la ciudad detallando los monumentos o lugares para que puedas distinguirlos mejor. Arriba en la plaza se encuentra otra reproducción de El David. Uno de los lugares que más nos impresionaron y que no hay que dejar de visitar si se viene a esta ciudad.

Empezaba a oscurecer, emprendimos el regreso por el mismo lugar por el que habíamos accedido: atravesamos la puerta de las murallas, llegamos al río y lo cruzamos por el ponte Alle Grazie,..., recorriendo por tanto, parte del casco antiguo, hasta llegar a la Plaza de La Signoria. De nuevo el Palacio Vecchio, a través de sus ventanales pudimos contemplar los decorados de su interior.

En una travesía de la Vía Calzaioui, encontramos el “Palazzo del Gelato”, tocaba refrescar, aunque era ya de noche y la gente iba abrigada nos apetecía un helado y eso hicimos. Después de habernos dado el gusto, emprendimos el camino al Hotel. Compramos las provisiones tanto de comida como de bebida para cenar. Llegamos al Hotel a las 21:00 horas, quedando para cenar media hora más tarde. Aprovechamos para hacer las maletas. A la hora establecida a cenar, después jugamos unas partidas de cartas, con la tele de compañía de fondo. Pasada la media noche, cada uno a su habitación.

TERCER DIA, PISA Y REGRESO.
Igual que los días anteriores a las 8:30 a desayunar, a las 9:15 estábamos recogiendo la maleta, en recepción entregamos la tarjeta, dejando constancia de nuestra estancia en el libro de visitas. Con las maletas nos dirigimos a la Plaza de la Estación donde teníamos que coger el autobús, la salida era a las 9:50 horas. Sobre las 10:00 partimos de Florencia dirección Aeropuerto de Pisa. A nuestra llegada al aeropuerto lo primero que hicimos fue dirigirnos a información para poder guardar las maletas, costando 8 euros cada una. Así que con las maletas, nos fuimos a coger el autobús urbano en dirección al Campo de Los Milagros.

En nuestra guía llevábamos tanto la visita a este lugar, como el lugar recomendado para comer. Bajamos del autobús y la primera vista es la muralla, la puerta de acceso y la Cúpula del Baptisterio que sobre sale. Accedemos al recinto y empezamos la sesión de fotos y video, mientras paseamos dirección a la Torre inclinada, aprovechamos también para ver las tiendas de recuerdos que hay en la derecha, hicimos unas pequeñas adquisiciones de recuerdo de Pisa.

En el Campo de Los Milagros, visita exterior del conjunto arquitectónico formado por el Duomo (Catedral), el Baptisterio, la Torre Inclinada y el Campo Santo. Mientras el grupo tomaba el sol me acerqué para localizar el restaurante en la Vía. Sta. Maria. El restaurante se encontraba cerrado, en sus inmediaciones habían tres más, mire los menús y los precios, una vez con el grupo comente la que había sucedido, era la hora de comer y emprendimos a ver cual es el que más nos complacía, elegimos la Trattoria l’Europeo, el menú consistía en pasta, carnes, bebida y café por sólo 12 € por persona.

Comimos relajadamente, después regresamos hacia la parada del autobús, sobre las 16:00 llegamos al aeropuerto, la hora de facturación era a las 17:00. Descansamos un poco, y después de facturar las maletas y poder movernos mejor, dimos una vuelta por el exterior e interior del mismo. Pasamos el control de pasajeros, el vuelo tenia su salida a las 6:55, formamos dos colas igual que en Valencia, los del billete de preferencia por una parte y el resto por otra. Fuimos de los primeros en embarcar guardando los asientos a nuestras mujeres, a la hora prevista partió el vuelo dirección Valencia.

Finalizaba nuestra estancia en Florencia-Pisa: Arrivederci.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Sabes, me gustó mil veces más Pisa que Florencia. Estuve en Enero y la verdad es que iba a Florencia con muchas expectativas y a Pisa con pocas...y fue al revés. Pisa me enamoró y Florencia me dejó igual...demasiado prevista para el turisteo, parecía Disneyworld...no sé, que me dejó fría.
Vicky