miércoles, 15 de octubre de 2008

CUENTANOS TU VERANO: Raki87



¡Hola trivagonistas!

Ayer, día 29 de setiembre, llegué de mi último viaje y ¡tengo mucho que contaros! Como pocos sabréis, soy una aficionada a los viajes en crucero, pues con tan solo 21 años ya he realizado 8 en mi vida y cual de ellos más grande que el anterior.

Esta vez ha sido un viaje de 11 días con la compañía Royal Caribbean en uno de sus barcos más grandes y lujosos: Navigator of the Seas. El caso es que es la primera vez que viajo con ellos y no me puedo quejar. Imaginaros un barco en el que caben 3600 pasajeros (a parte la tripulación), con 300m de largo y 14 pisos de alto (a parte los pisos subterráneos de los trabajadores).


Allí dentro teníamos de todo y no nos faltaban las distracciones. Para empezar está el Royal Promenade, una calle que atraviesa la zona central del barco la cual semeja estar paseando pos un paseo dentro de la ciudad, con sus tiendas de ropa, perfumería y joyería, así como con pubs típicos ingleses con las mejores cervezas, vinos y cavas, y con música en vivo por las noches. En ella, pudimos disfrutar de un carnaval, una fiesta de los 60’s y una noche de gala en la que todo el mundo iba en traje, con esmoquin ¡o con el típico atuendo de gala escocés! Era una pasada poder ver gente de 44 países mezclada en una misma calle dentro de un barco.

A parte, podíamos practicar todo tipo de deportes: Mini-golf, patinaje en línea, ping-pong, básquet, futbol, volleyball, shuffleboard, natación, buceo, escalada, gimnasio, footing, spinning…¡e incluso patinaje sobre hielo! Si, si, teníamos un estadio donde podíamos patinar y en el que podíamos disfrutar de 2 fantásticos espectáculos con patinadores profesionales.

Y aquí no se acaba, no. Porque cada día teníamos actividades y juegos en los que podíamos participar y ganar regalos al instante o conseguir puntos para luego canjearlos. Yo me llevé una mochila y 2 camisetas jugando a quieres ser millonario y una visera al canjear los puntos ganados en los torneos deportivos. Y además, cada noche podíamos disfrutar de fantásticos espectáculos en el teatro de 3 plantas en el que actuaron los bailarines del barco, cantantes internacionales, acróbatas, malabaristas…¡Vamos que si uno se aburre es por que quiere!

¡Pero aún hay más! Los aficionados a los casinos alucinaríais con el casino que tiene, mucho mejor que los que nos podemos encontrar en grandes ciudades de España. Y no solo eso, porque para ellos también había actividades: Torneo de Poker Texas, de Black Jack y de Tragaperras. En todos se vivieron grandes tensiones y emociones, ¡sobretodo en los que yo participé! En Black Jack llegué a la final y en tragaperras quedé en puertas…Así es el juego amigos…


Y ahora que ya os he hablado del barco, os contaré que tal fue la ruta realizada: Barcelona, Messina, Tesalónica, Estambul y Malta.

Messina es una ciudad pequeña que se puede visitar en tan solo 1h con el bus turístico dado que tiene poco que ver y además como era domingo todo estaba cerrado.

Tesalónica me sorprendió muchísimo ya que no me esperaba una ciudad griega tan moderna, con un paseo marítimo lleno de bares, cafeterías y pubs de diseño, y repleta de jóvenes cual más “fashion victim”.

Estambul también me gustó, con sus mezquitas y sus típicos bazares donde todo está carísimo y son el timo de los turistas, según me contó un taxista, pero nada que ver con Túnez o El Cairo, nos encontramos con un gran bazar limpio, ordenado, con vendedores educados y gente decente.

Por último, Malta ya la conocía así que esta vez disfruté de sus calles y tiendas más que de los monumentos.


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1 comentario:

Juan dijo...

Peazo de barco, es como una ciudad flotante :)